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1. Crea un plan de estudio y establece objetivos
 No se puede aprender alemán de la noche a la mañana. En primer lugar, 
		necesitas una visión general sobre la lengua alemana y, después, debes 
		dividir todo el temario en pequeñas categorías. Crea una lista con todos 
		los temas que quieres trabajar y determina cuándo quieres empezar con 
		cada uno. Intenta ser realista y no te pongas demasiada presión. Es más 
		manejable aprender alemán paso a paso que en tres semanas. Un plan de 
		estudio también te ayuda a controlar tu rendimiento y a gestionar tu 
		tiempo disponible. Tienes que pensar en tus objetivos personales y en 
		por qué es importante para ti aprender alemán.
 
 2. Aprender un nuevo idioma lleva tiempo
 Aprender alemán -o cualquier otro idioma- requiere un largo periodo de 
		exposición sostenida al alemán. No aprendiste tu primer idioma en unos 
		pocos meses, así que no creas que un segundo llegará más rápido. Incluso 
		un bebé escucha mucho antes de hablar. No te desanimes si el proceso 
		parece lento. Y utiliza todos los recursos a tu disposición para leer, 
		escuchar, escribir y hablar. También puedes inscribirte en una
		
		academia alemán en tu localidad y dejarte guiar por profesores 
		expertos.
 
 3. Estudia regularmente para mejorar tu alemán
 Todo el mundo conoce esta situación: Hay días en los que no tienes 
		interés en estudiar, mientras que otros días puedes estudiar vocabulario 
		y gramática durante horas. De hecho, es importante estudiar con 
		regularidad. Intenta estudiar alemán todos los días en segmentos más 
		cortos, pero más a menudo. En Internet existen múltiples
		cursos de alemán online donde tendrás la opción de consultar las lecciones de gramática 
		alemana de forma gratuita o a un precio asequible. Puedes tomar una lección y los 
		ejercicios al día, por ejemplo. Tus conocimientos de alemán mejorarán 
		más rápido si dedicas una sola hora diaria, en lugar de cinco horas una 
		vez a la semana.
 
 4. Aprende los sustantivos con su artículo correcto.
 El alemán, como la mayoría de idiomas es 
		una lengua de género. A medida que aprendas cada nuevo sustantivo 
		alemán, aprende al mismo tiempo su género. No saber si una palabra es der (masculino), die (femenino) o das (neutro) puede confundir a los 
		oyentes y te hace parecer ignorante y analfabeto en alemán. Eso se puede 
		evitar aprendiendo "das Haus" en lugar de sólo "Haus" para 
		"casa/edificio", por ejemplo. Además, te recomiendo que aprendas también 
		la forma plural desde el principio. En este caso sería: "das Haus" y "die 
		Häuser" (en español, "La casa", "Las casas").
 
 5. Ayúdate de bocetos y apuntes
 Cada uno de nosotros tiene un comportamiento de aprendizaje diferente y 
		una estrategia específica para aprender un idioma. A menudo, te puede 
		ayudar visualizar las cosas. Empieza a hacer dibujos para las palabras o 
		las conexiones difíciles y, si algunos aspectos no te parecen claros, 
		empieza a tomar notas. Puede ser útil que trabajes con varios colores o 
		con fichas. Eso ayuda a alimentar tu imaginación y atrae tu atención 
		hacia lo que es importante. Las visualizaciones muestran enunciados 
		complejos de forma sencilla y comprensible. Además, te permiten tener 
		una mejor visión de conjunto de tu materia de estudio. Piensa en la 
		gramática alemana, que no sólo causa confusión sino que es muy extensa.
 
 6. Visualiza películas y series de televisión en alemán
 En la era de los DVD y 
		los proveedores de vídeo (o streaming) a la carta, las películas y las series de 
		televisión pueden utilizarse como método de aprendizaje alternativo. En 
		primer lugar, debes comprobar en qué idiomas está disponible el 
		contenido. Quizá tu serie favorita también esté disponible en alemán, 
		así que elige la opción de activar los subtítulos en tu lengua materna. El 
		vocabulario se introducirá en tu cerebro sin mucho esfuerzo. Lo mejor de 
		todo es que entrenas tu capacidad de escucha y comprensión, además de tu 
		pronunciación.
 
 7. Escucha la radio alemana y aprende de las canciones
 Por supuesto, se necesitan libros de texto y unidades gramaticales 
		intensivas, pero para entrenar la capacidad de escucha no es necesario 
		permanecer en el escritorio todo el tiempo. Para una mejor comprensión, 
		es importante conocer el sonido y la pronunciación de la lengua alemana. 
		Tanto si estás cocinando como si vas a la universidad o al gimnasio, 
		enciende la radio y acostumbra tus oídos a la lengua alemana. Puedes 
		acceder a emisoras alemanas fácilmente por 
		Internet. La mayoría 
		de ellas son incluso transmisiones en directo y gratuitas. Si alguna vez 
		escuchas una canción alemana que te gusta y tienes curiosidad por su 
		significado, intenta entender de qué trata la canción buscando las 
		letras en Internet. Traduce las 
		palabras o frases que no conozcas e intenta entender el contexto. Con el 
		tiempo, entenderás cada vez más palabras y significados, lo que también 
		te ayudará a conocer mejor su país y su cultura.
 
 8. Interactúa con personas que hablen alemán
 ¿Tienes alguien en tu familia o entre tus amigos que hable alemán como 
		lengua materna? Organiza algún encuentro o inicia una amistad por 
		correspondencia. Si no es así, te recomiendo que aproveches las ventajas 
		de las redes sociales. Seguro que encuentras algunos grupos o foros que 
		tratan sobre el alemán como lengua extranjera y, quién sabe, tal vez con 
		ello encuentres nuevas posibilidades de mejorar tus conocimientos de 
		alemán. Únete a estos grupos y actúa como usuario. Haz preguntas o 
		intenta conseguir algún consejo útil. El objetivo de estos grupos es el 
		intercambio de ideas o enfoques, que pueden ayudarte a comprender mejor 
		algo.
 
 9. No tengas miedo a los errores
 Ningún genio lingüístico ha caído del cielo. Cuando se aprende un 
		idioma, no sirve de nada centrarse sólo en las teorías. Hablar es 
		fundamental para aprender un idioma y los errores son humanos. Recuerda 
		cuando eras un niño y tenías que aprender a hablar. Seguro que 
		confundías algunas letras y te inventabas nombres nuevos y divertidos 
		para determinados términos. La gente de otros países se alegra de que te 
		intereses por su lengua y, por lo tanto, perdonará de buen grado los 
		errores de ortografía o pronunciación. Lo que cuenta es que estés 
		dispuesto a aprender de tus errores.
 
 10.
		Deja de traducir
 La traducción debe ser sólo una muleta temporal. Deja de pensar en 
		tu idioma natal y de intentar hacer las cosas a la manera "española". A medida que 
		tu vocabulario crezca, deja de traducir y empieza a pensar en alemán y 
		en frases en alemán. Recuerda: los hablantes de alemán no tienen que 
		traducir cuando hablan. Tú tampoco deberías hacerlo.
		Aprender un nuevo idioma es aprender a pensar de una nueva manera
 
 11. Consigue un buen diccionario alemán-español
 Necesitas un diccionario adecuado y tienes que aprender a usarlo. Un 
		diccionario puede ser peligroso en las manos equivocadas. Intenta no 
		pensar demasiado literalmente y no aceptes la primera traducción que 
		veas. Al igual que en español, la mayoría de las palabras pueden tener 
		más de una acepción y hay que estar seguro que el contexto en el que 
		aparece es el adecuado.
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 12. El lenguaje es más complejo de lo que creemos
 Esa es una de las razones por las que los ordenadores no son siempre 
		buenos traductores. No te preocupes siempre por todos los detalles, pero 
		ten en cuenta que el lenguaje es mucho más que encadenar un montón de 
		palabras. Hay cosas sutiles que hacemos con el lenguaje que incluso los 
		lingüistas tienen dificultades para explicar. Por eso digo que "aprender 
		un nuevo idioma es aprender a pensar de una nueva manera".
 
 13. Dale a tu cerebro un respiro de vez en cuando
 Después de un periodo de estudio intensivo de entre 40 y 50 minutos, es 
		aconsejable dejar a un lado todas las cosas y reponer energías. No 
		consideres un descanso como un tiempo "perdido", porque lo que has 
		aprendido necesita ser procesado antes de que tu cerebro pueda llenarse 
		de nueva información. Toma aire fresco y abre la ventana. Tu cerebro 
		necesita oxígeno para funcionar eficazmente y te ayudará a concentrarte 
		de nuevo.
 
 14. No hay una manera "correcta" de hacerlo
 El alemán tiene su propia manera de definir las palabras (vocabulario), 
		de decirlas (pronunciación) y de juntarlas (gramática). Aprende a ser 
		flexible, a imitar el idioma y a aceptar el alemán tal y como es. Puede 
		que el alemán haga las cosas de forma diferente desde tu punto de vista, 
		pero no es una cuestión de "correcto" o "incorrecto", "bueno" o "malo". 
		Aprender un nuevo idioma es aprender a pensar de una nueva manera. No se 
		conoce realmente un idioma hasta que se puede pensar (y soñar) en ese 
		idioma.
 
 15. Recompénsate después de una sesión de alemán
 ¿Has completado otro capítulo nuevo? Bien hecho. Prémiate con un trozo 
		de chocolate, una taza de té o una merecida siesta en el sofá. Siéntete 
		orgulloso de tu rendimiento, aunque hayas conseguido un poco más en un 
		día que en otro. Una sesión de estudio se vincula con algo positivo en 
		tu subconsciente y, por tanto, será mucho más fácil motivarte en el 
		futuro.
 
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